lunes, 18 de noviembre de 2013

Algo forzado

El sol aun es frío y a duras penas se escurre por la ventana iluminando tenuemente el aula, a la espera de la llegada de cada doncel para que revista de vida cada centímetro de la estancia.

Un sonido resquebraja el hielo provocando un eco en cada rincón, haciendo vibrar las paredes, marcos y cristales, para luego permitir el ingreso apresurado de veintinueve pares de pies que pronto darán inicio a una nueva jornada.