miércoles, 14 de julio de 2010



Con los árboles,

Bajo los árboles…

Siento el rocío suave,

Posar en mi rostro su timidez.


Con cada gota

A la oscuridad apresura;

La seguridad se desvanece

Junto al amanecer.


En su eterna perdición,

Encuentros y reencuentros

De desconocidos.

Tal vez hay más que frustración.


Volvamos a comenzar,

Que la oscuridad no presta

Ya su grata complicidad…

Bastará, quizás, con solo esperar.


Y el sentido en sus manos

Se ha de apear,

En veloces estragos

Entre hojas, raíces y seres extraños.



quién sabe si alguna vez vuelva aquella situación carente de control alguno a sujetar fuertemenente los brazos de mi absurda imaginación...