- Estrellas fugaces y el rostro ruborizado de la mujer amada a cubiertas... y un guiño sutil, tu guiño sutil.
- Me parecen las palabras de un hombre de mar.
- Puedo serlo si quieres... ¿lo quieres?
- ¿Se lo preguntas a la imaginación? o ¿es un apelativo para que te comente lo que pienso que deberías ser o lo que quiero que seas?
- Para que me digas qué es lo que quieres que para ti sea.
- Mira, siempre que seas como tu eres estará bien y así podrías ser lo que quieras, con tu poesía y creatividad, tu imposible se hará realidad. Ay! lo reconfortante de saber tus ideas concluidas y que me entregues sentimientos desconocidos al leerlas...
- No creo que sea suficiente para satisfacer a un hombre con mis ambiciones... de lo que puedas señalar aun falta algo para la felicidad.
- No hablo de un hombre perfecto, completo o feliz, mas bien hablo de aquello que entrega a tu alma.
- Entonces apostemos a qué pueda suceder conmigo y, por qué no, contigo.
- Quizás nos convirtamos en estrellas fugaces, distantes, con luz propia que en algún momento tuvieron la ventura de coincidir...
Coincidimos, nos destruimos y hoy nos alejamos cada vez más...

No hay comentarios:
Publicar un comentario